Desde el año 2005 el déficit de recursos aptos para la implementación de SAP se hizo evidente.
Encontrar gente con una razonable capacidad de manipular SAP R3 se fue haciendo cada vez más difícil, hasta llegar a la complejísima situación actual, donde entre empresas y consultoras se disputan los escasísimos recursos buenos y aún los pocos no tan buenos.
La situación se vuelve muy compleja para las empresas, y dramática para las consultoras que implementan SAP, ya que en algunos casos, además de perder posibilidades de negocios, quedan expuestos a juicios por incumplimientos contractuales. Por División Consultoría de Evaluando ERP.
La razón de la escasez
¿Por qué se produce semejante escasez? Existen varios motivos que concurren a generar semejante situación. Se pueden enumerar algunos de las principales razones:
- Costo de Formación: Por la naturaleza del producto, la formación de recursos SAP es muy larga y costosa, lo cual restringe la cantidad de gente que logra llegar a ser un implementador SAP. A diferencia de lo que sucedía años atrás, en la actualidad las consultoras y las empresas están reticentes a invertir importantes sumas en preparar recursos que, una vez listos, son tentados indiscriminadamente desde otras compañías. Parece ser mejor negocio ´robar´ recursos preparados pagando más, que invertir en formación. Esto establece una fuerte restricción en la generación de oferta.
- Mayor demanda una vez en producción: una vez que el software se encuentra implementado y en producción, las empresas usuarias requieren más recursos especializados. El mantenimiento parece no ser una tarea sencilla, y los cambios de versión y su compaginación con las personalizaciones (customizaciones) de la compañía usuaria, son tareas demandantes.
- Estrategia de negocios: como es sabido, la implementación de SAP está tercerizada en otras compañías. Para asegurar recursos a sus partners y por la rentabilidad que el negocio de educación genera, SAP apostó fuerte al negocio de la capacitación y certificación de profesionales. A largo plazo, los resultados de esta estrategia deberán demostrar que fue beneficiosa para el ecosistema de SAP. Mientras tanto, en el corto y mediano plazo los resultados están mostrando la crisis de recursos.
La dependencia y el vedetismo de los recursos
En este estado, donde la posición de fuerza está del lado de los consulto-res/implementadores, muchos recursos aprovechan la situación para sacar a relucir comportamientos más propios de estrellas del fútbol, de la pasarela, o del espectáculo.
Desafortunadamente el que pierde es el cliente final, pues a él se trasladan costos como: Requerimientos específicos sobre hoteles o remises, pasajes aéreos en clase business o en primera y otros caprichos. En los últimos tiempos los cambios repentinos de empleador por causas triviales en el universo de implementadores SAP son frecuentes.
´Cualquier excusa es buena para irse a otra consultora donde le pagan algún dinero mas´ -manifiesta un gerente de proyectos con casi 10 años de experiencia en el rubro.
Los partners pequeños y medianos
Dentro de esta realidad, sin duda que los mas perjudicados son los partners SAP pequeños y medianos.
Los grandes, como Accenture, EDS o IBM, aunque también sufren bastante el problema, tienen sus propias escuelas ABAP, y medios mas sofisticados de premio-castigo como para generar fidelización en sus consultores. Además tienen otro tipo de clientes que devienen de acuerdos internacionales, donde los márgenes son mucho mejores que en proyectos locales.
En cambio en el segmento de empresas pequeñas y medianas el problema se vive con extrema crudeza. Veamos algunos problemas:
- Contratos realizados hace tiempo sin posibilidad de ajuste de tarifas.
- Incremento de los costos laborales que redujo la rentabilidad y, en algunos casos, produjo pérdidas.
- Rotación laboral que generó desvíos en tiempo y cantidad de recursos aplicados.
Estas restricciones pusieron en serios aprietos a más de una compañía, y no sería de extrañar que durante este año o el siguiente se produjeran movimientos. Habría que seguir con atención las fusiones y adquisiciones que se están dando en el mundo SAP.
´Terminamos el curso para preparar a diez recursos SAP, y a la semana siguiente de finalizar, seis de ellos fueron contratados por otras compañías´ manifiesta un gerente de un consultora local de las grandes, que incluso trabaja bien en el exterior.
´El tironeo por los recursos nos genera recambios en medio de los proyectos, y esto nos genera desvíos de tiempo que el cliente no paga. Por otra parte tenemos que pagar cada vez mejores sueldos mientras que el costo hora se mantiene invariable por acuerdos firmados en el 2005 y el 2006. ´ dice un socio de una consultora pequeña.
El negocio de licencias va bien, el de consultoría no tanto
En abril de 2007, durante el lanzamiento de la conferencia SAPphire, Luis Murguia, Vicepresidente señor de SAP para PYME’s de LATAM, anunció que la compañía sumó 640 clientes PYME’s en Latinoamérica en el 2006 llegando a un total de 3.670. Tratándose de un anuncio oficial, nadie pone en dudas estos números.
Sin embargo, considerando que la situación de escasez de recursos impactará en el negocio al menos en los siguientes dos o tres años, los clientes deberían estar muy preocupados.
Al parecer estas circunstancias están volviendo inviable el negocio de implementa-ción de SAP para consultoras pequeñas y medianas.
Obsérvese que hacia finales del 2000 las consultoras que implementaban SAP estaban acotadas. Desde entonces, el ecosistema aumentó considerablemente. Por una parte cada vez hay más ofreciendo lo mismo. Por otro lado los recursos que deben hacer los trabajos son casi los mismos, y se cotizan a valores muy altos. Y finalmente los clientes no les permiten a las consultoras/ implementadoras incrementar los precios. Un interlocutor que pide expresamente no ser identificado, dijo “Somos el jamon del sándwich”.
Entonces, ¿Quién se come el queso?