23 feb 2011

10 SEÑALES QUE ES HORA DE CAMBIAR SU ERP

Lo único constante en la vida es el cambio. Consideremos por ejemplo, la manufactura. La globalización ha afectado a todos forzando al sector ha transformarse, ya que la competencia es cada vez más feroz con empresas de todas partes del mundo.

La excelencia en las operaciones es ya un requisito indispensable para competir en los mercados globales. Conforme a una encuesta realizada por IDC Manufacturing Insights, las empresas de manufacturan afirman que sus organizaciones son cada vez más complejas comparándolas con hace cinco años.

En el estudio se cita a la tecnología como herramienta vital para combatir la complejidad y lograr la excelencia operacional, pero están apareciendo algunas fallas si consideramos que muchas empresas cuentan con sistemas de ERP (Enterprise Resource Planning) antiguos.

Según la encuesta, 62.3% de los sistemas ERP de Europa occidental tienen al menos cinco años, 18.7% 10-15 años y un 7% más de 15 años. Considerando que la vida útil de un ERP es de entre cinco y siete años, no sorprende que surjan fallas en los sistemas.

Hace cinco años, y ni hablar de hace 15 años los sistemas se implementaban para soportar una variedad de funciones y procesos que han ido evolucionando. Nuevas prioridades surgen, que desafían al sistema existente y hace que las empresas se pregunten cuando mas podrán mantener esos sistemas.

Considerando que el recorte de costos operacionales es una de las prioridades estratégicas para los próximos dos años, el primer paso para responder esa pregunta seria focalizarse en como puede reconfigurar un sistema de ERP (Enterprise Resource Planning) para ayudar al máximo en optimizar las funciones. Sin embargo, los sistemas antiguos están cada más cerca de transformarse en obsoletos, y no cuentan con la flexibilidad para adaptarse cuando en realidad es quizás el momento de reemplazarlos?

1) ¿Se está haciendo las preguntas correctas? Al evaluar la rentabilidad a futuro, la pregunta “como puedo hacer para reemplazar mi sistema de ERP”, debería simultáneamente venir con la pregunta “cuanto mas puedo estar SIN reemplazar mi ERP existente?”

2) ¿Todavía se reconoce como la misma empresa? Puede ser que hace 10 años, estaba ubicado en un solo sitio, con una sola fábrica. Pero a raíz de múltiples adquisiciones, la empresa ahora opere globalmente desde distintas fábricas, con una variedad de productos más amplia. Si ha ocurrido un cambio de escala de este tipo, probablemente el uso del sistema se haya estirado más allá de sus límites y posibilidades.

3) ¿El sistema está sumamente customizado, lo que restringe la excelencia operacional? Un sistema antiguo normalmente no puede manejar las complejidades nuevas, los cambios de ingeniería, compras, programación de la producción y trazabilidad, todos temas fundamentales para la rentabilidad.

4) ¿Experimenta un aumento de paradas? Los sistemas altamente customizados que no pueden ser soportados causan aumento de las paradas de la empresa,¿ cuanta productividad se está perdiendo?

5) ¿Intenta calzar una pieza cuadrada dentro de un agujero redondo? Si nota que está adaptando los procesos del negocio para que calcen con su sistema de ERP (Enterprise Resource Planning), en lugar de hacer al revés, puede ser hora de rever y reconsiderar su software.

6) ¿Puede siempre satisfacer las demandas de los clientes y los proveedores? Si el sistema de ERP lo defrauda en el momento de compartir información y colaboración, probablemente no resulte sostenible en una época en donde de acuerdo a IDC, satisfacer al cliente es la prioridad número uno

7) ¿Sus sistemas hablan el mismo idioma? Si sus varios sistemas no pueden comunicarse directamente entre ellos, y requieren intervención manual para integrar la información, este es un paso innecesario y riesgoso que produce errores y ataca la rentabilidad.

8) ¿Su organización depende de las hojas de cálculo? Si todavía reinan las hojas de cálculo, puede ser hora de considerar un sistema que disminuya el tiempo de reportes, liberando los recursos para focalizarse en la toma de decisiones estratégica.

9) ¿Pueden administrar sus proyectos y licitaciones de manera rentable? La gestión de proyectos y licitaciones se cita en la encuesta como una iniciativa prioritaria en los próximos dos años, sin embargo en las respuestas consideraban que los sistemas de ERP (Enterprise Resource Planning) existentes no estaban al nivel de las necesidades en esta área. Si usted tiene este problema y su ERP no le facilita la optimización de la gestión de licitaciones y proyectos entonces es hora de cambiar.

10) ¿Siente pánico si hay algún cambio en la legislación? En una época en que las reglamentaciones reinan, no hace falta decir que los sistemas deben estar equipados con la flexibilidad suficiente para adaptarse a nuevas normas. Si solo pensar en implementar un cambio le quita el sueño, entonces es tiempo de pensar en el cambio.

Por Jose Cavoret, Director Regional, Infor Cono Sur

16 feb 2011

ALGUNOS SECRETOS PARA IMPLEMENTAR SAAS

Desde el año pasado el Software como Servicio (SaaS) empezó a posicionarse en el mercado y, por ende, a crecer.

De acuerdo a distintos analistas ya puede percibirse un crecimiento de la tecnología SaaS en distintos lugares del mundo: según un relevamiento de Gartner tendrá un crecimiento sostenido hasta 2013. IDC, por su parte, afirmó este año que el modelo SaaS se está consolidando fuertemente en España dada su evolución y su preferencia ante el software tradicional.

En la actualidad las compañías tanto grandes como pymes evalúan la incorporación de distintas tecnologías que les brinden eficiencia y que, a la vez, les permitan ahorrar costos, utilizar de forma más eficaz su infraestructura y ser más flexibles. Una de las tecnologías que cumple con estos requisitos es el software como servicio; además de ser una tecnología flexible, escalable y que permite el “pago por uso”.

Ante esta situación uno de los interrogantes que surge es por qué las empresas comienzan a optar por este modelo. ¿Qué necesita una empresa para implementar SaaS? ¿Qué debe tener en cuenta para que esta tecnología tenga realmente un impacto positivo en su negocio? Existen distintos factores que se tienen que analizar y considerar para que esta elección resulte eficiente y ayude a optimizar su negocio:




1. Focalizar en las necesidades: es fundamental analizar el negocio y detectar qué necesidades puntuales de tecnología se tienen. Las herramientas que se incorporen tienen que ayudar a la compañía a ser más eficiente, ahorrar tiempo, costos y aumentar la productividad. Siempre es tentador analizar primero el servicio o el proveedor pero lo recomendable es mirar primero hacia el interior de la empresa.


2. Evaluar al proveedor: este modelo implica dejar en manos de un proveedor información del negocio de la compañía, por eso es necesario hacer una evaluación del proveedor, sus credenciales, certificaciones y experiencia. El proveedor en este sentido debe ser versátil, contar con un gran portafolio de servicios, con experiencia en el desarrollo e integración de diferentes aplicaciones en diversas industrias y debe ser capaz de realizar integraciones de sistemas de terceros de forma transparente. Los tradicionales proveedores de sistemas son quienes más capacitados están a la hora de implementar exitosamente aplicaciones bajo esta modalidad de servicio.

3. Seguridad de la información: la gran barrera de este tipo de modelos es la seguridad de la información corporativa, pero esta barrera puede ser resuelta analizando el proveedor y teniendo en cuenta lo siguiente:

a)Una empresa no puede ver los contenidos de otra.

b)Existen incluso dentro de una misma empresa distintos niveles de acceso, es decir la compañía puede decidir quién verá determinada información y quién no.

c)Y fundamentalmente, analizar los esquemas de seguridad del proveedor. Por ejemplo, tener en cuenta las certificaciones, políticas de respaldo, habilidades de su equipo técnico, herramientas administrativas, etc.

Tomar la decisión de incorporar una nueva tecnología no depende sólo del sector de IT, es una decisión que involucra a distintas áreas de la empresa y requiere un análisis profundo de la organización. Este análisis previo será el que permita identificar qué se necesita para ser más productivos y mejorar nuestro negocio y, en función de eso, se evaluará qué tipo de tecnología es mejor implementar.

Por Juan Andrés Laiseca- Consultor de Proyectos de Grupo Prominente.
Fuente: www.bloggers.com.ar