Cuando una empresa decide implementar una solución ERP, se enfrenta a un desafío que no sólo tiene que ver con la tecnología, sino también con una serie de cambios culturales en la organización de la empresa. Esta situación muchas veces no es tenida en cuenta por los mandos gerenciales y, sin embargo, es uno de los pilares fundamentales de una implementación, ya sea de un ERP o de cualquier software que transforme el modo de trabajar de los empleados. Gestionar disciplinadamente el cambio es un factor clave de éxito del proyecto, para eso hay que conocer cómo estamos preparados para el cambio y desarrollar una masa crítica de gente que lo apoye.
Que la Dirección esté involucrada en la implementación es una condición indispensable para impulsarla, motivar a los empleados y coordinar el trabajo. Sin embargo, un proyecto ERP no debe vivirse como una decisión impuesta desde arriba. Debe reunir un equipo de proyecto con varios usuarios claves, tanto del área de informática como de otros sectores de la empresa. Este grupo será el garante del éxito del proyecto y de haber alcanzado los objetivos. Algunos objetivos indispensables para la preparación para el cambio son: identificar a las personas y grupos claves afectados por el proyecto, evaluar las potenciales fuentes de resistencia en la organización, y buscar recomendaciones sobre la organización del proyecto y acciones de mejora de los mismos empleados. La participación de los usuarios finales es esencial, es indispensable escuchar sus necesidades y sus expectativas, y, además, comunicarse con ellos de forma regular, con el fin de evitar el rechazo del producto una vez recibido.
Debido a que hay un impacto importante sobre los procesos de la empresa y sobre las prácticas de los usuarios es importante que el equipo de proyecto y la Dirección tranquilicen a los futuros usuarios finales, explicándoles qué beneficios aporta un ERP, informándoles regularmente sobre la marcha del proyecto y sobre la forma en que estarán implicados. De esta forma, el proyecto tendrá una mayor adhesión en el seno de la empresa y las áreas involucradas directamente por el ERP tendrán evoluciones.
Por muy positivo que sea el cambio, genera miedo. La técnica se aprende, las herramientas se aprenden, pero las relaciones humanas se construyen con el tiempo y la confianza. El equipo de profesionales será su mejor aliado para que el proyecto tenga éxito. El factor humano sigue siendo, sin duda alguna, el motor del éxito.
Por Gabriela Perret, Directora General de Adonix Argentina
27 nov 2008
EL LADO HUMANO DE LA IMPLEMENTACIÓN
Etiquetas: Adonix Argentina, Contenidos no comerciales
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