Dentro de lo que se considera Business Intelligence (BI), encontramos la Simulación Dinámica: en función de datos históricos del Datawarehousing (DW) y conocimiento de patrones de conducta del Data Mining (DM), se pueden definir escenarios, basados en supuestos que permiten hacer una proyección considerando, fundamentalmente, el transcurso del tiempo.
A través de métodos de Simulación Dinámica, se puede proyectar algo que sucederá en plazos de - por ejemplo - 10 años, incluso en escenarios de alta complejidad. Estos escenarios permiten distintas “corridas” atendiendo a la evolución o comportamiento de los factores que condicionan el contexto y por ende los resultados obtenidos por la empresa.
No podemos pensar que la suma de psicología y estadística nos va a garantizar los resultados; esto sería más pensamiento mágico que científico.
Lo que nos permite el BI con todas sus ramas es, básicamente, ofrecer un entorno para la toma de decisiones, donde el decisor se encuentre en óptimas condiciones para hacerlo.
En este caso el término óptimo, se utiliza como un sinónimo de la reducción al máximo posible del margen de incertidumbre: es decir, minimizar el riesgo.
El artículo completo pueden encontrarse en Evaluando ERP con el título "Business Intelligence para contadores"
Por Luis Nikkiel, Director de Improve Solutions, Crystalis Consulting, Grupo Seidor. www.imporvesolutions.com