La
tecnología no solo como herramienta, sino como solución para la problemática de
los negocios evoluciona sostenidamente enfrentándonos a importantes cambios.
Por un lado, la transformación en los negocios en ambientes cambiantes y
altamente competitivos hace que las empresas clientes complejicen sus
requerimientos en cuanto a los beneficios que su solución tecnológica debe
brindarles. Por otro, se espera que para el 2014 el volumen de negocios en la
nube supere al negocio tradicional, según un informe de Gartner.
Este
crecimiento genera un cambio de paradigma tecnológico que requiere fuertes
inversiones en investigación y desarrollo de producto por parte del fabricante
de software, y de especialización por parte de los implementadores. Las
empresas debemos estar preparadas para afrontar estos tiempos de disrupción
tecnológica.
La
eficacia de una aplicación de software empresarial depende de la capacidad que
proporciona a los usuarios: debe brindar una sólida visión general que les
ayude a tomar las mejores decisiones, aumentando su productividad. El valor de
un sistema consiste en convertir las transacciones en información para
contribuir a tomar decisiones correctas de forma más rápida.
En
el caso del ERP o sistema de gestión
empresaria, confluye en un producto que integra diferentes soluciones que
permiten incluir de punta a punta los procesos del negocio. Se presenta
integrado con CRM, a aplicaciones de
data collection, potenciado con bussines intelligence (BI), e incluso
con redes sociales. Se vuelve cada vez más abarcativo y con capacidad de
generar más valor para el negocio.
Además,
se profundizan sus funcionalidades hacia soluciones verticales por industria
que amplían las capacidades del ERP
para cubrir más y mejor los procesos de negocios de las compañías. Ahora
permiten el trabajo con big data, grandes conjuntos de datos cuyo tamaño está
más allá de la capacidad de gestión de las herramientas de software
tradicionales: es ideal para industrias de grandes volúmenes como manufactura,
logística y distribución, y retail.
Para ampliar los puntos de vista,
Evaluando ERP recomienda solicitar “Criterios estratégicos para la selección de un Sistema de
Gestión (ERP)”
¿Qué
esperan las empresas de un ERP? Que
les dé capacidad para aumentar la productividad y proporcionar una visión
general en la toma de decisiones; que sea ágil para que se ajuste a su
organización en un entorno cambiante; y que sea simple, con una interfaz de
fácil comprensión y uso intuitivo.
En
esta transformación tecnológica, otra tendencia son las soluciones móviles para
entornos empresariales donde los desarrollos de ERP comienzan a ser compatibles con estas plataformas al
posibilitar el acceso a información que está almacenada en la nube. Además,
cuentan con inteligencia empresaria integrada y en contexto, aprobación de
workflows, toma de pedidos en dispositivos móviles, soluciones de Field
Services (para técnicos distribuidos geográficamente), y tableros de comando
cada vez más sofisticados y personalizables.
Los
tiempos complicados son aquellos en los que hay que ajustar y hacer sintonía
fina para administrar los negocios más eficientemente. La innovación
tecnológica, y la implementación de mejores prácticas de negocios, permiten a
las organizaciones enfocarse en mejoras que puedan impactar directamente en sus
resultados.
Por Felipe Girado- Director Comercial Axxon Consulting.
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