Actualmente, las empresas
que persiguen el éxito y la eficiencia se ven obligadas a invertir en la mejora
de sus procesos de negocio con el fin de acompañar la compleja y dinámica
evolución de los mercados. En esta línea, el sistema ERP actúa como la
herramienta ideal para consolidar y mejorar el modelo de gestión ya que incorpora
prácticas de trabajo que le otorgan a la empresa el control integral del negocio.
Lo mejor comienza una vez
terminado el proceso de implementación del sistema de gestión. Durante esta etapa,
el cliente logra ver maduros y estables sus procesos transaccionales y puede
avanzar confiado con iniciativas para incrementar la performance del negocio.
Sin embargo, una vez
implementado el ERP, la empresa
proveedora debe también acompañar las necesidades emergentes del cliente y
hacer foco en el incremento de la productividad del negocio. Entre las
iniciativas más habituales para acompañar a los clientes están las actividades
de capacitación, la incorporación de nuevos módulos y funcionalidades, la
automatización de tareas y controles, el desarrollo de reportes de gestión y
desarrollos a medida, la integración con otros sistemas, la incorporación de
tableros de comando, y la mejora de la documentación de los procesos. Por
obvias razones, a este período de trabajo se lo califica como de Mejora
Continua, ya que se incrementa el resultado del negocio a través del mejor uso de
los productos implementados, trabajando sobre las personas, los procesos y las
herramientas en su conjunto.
En el corto plazo, la
implementación exitosa de un sistema de gestión ERP se traduce en resultados
concretos, ya sea por ahorro en los recursos utilizados o por el incremento en
la satisfacción de los clientes. Indistintamente, el escenario ideal pretende
superar la noción de proyecto y presentar a la relación entre el proveedor del
software y el cliente como un hábito de trabajo donde toda la empresa queda
involucrada con el proceso de crecimiento permanente.
Basta con resaltar
que sin mejora continua, no se puede garantizar un nivel de gestión y
resultados en forma sostenida. Entonces, lo imprescindible es analizar
cuidadosamente no sólo las características del sistema ERP, sino también la
calidad del servicio que acompaña al mismo y que debería también acompañar e
incentivar el crecimiento de la empresa de forma continua luego de la
implementación.
Por María Sol Cambón responsable de ventas de
Intec Software y Eduardo Kirchuk, CEO de Red Plataforma. www.plataforma.net.ar
La implementación de un erp en una empresa siempre es algo bueno, permite una mejor optimización del tiempo y una mayor productividad en la empresa. Yo hace cosa de un año me puse en contacto con Grupo Euclides y la verdad es que me han ayudado mucho en este tema, los recomiendo al 100%.
ResponderEliminarUn saludo,
Lidia